La escasez de semiconductores no afecta solamente a la industria tecnológica, sus consecuencias se pueden comprobar en todo tipo de productos e incluso grandes fabricantes de vehículos se han visto en la circunstancia de reducir su producción. Este problema no parece resolverse de momento y las empresas empiezan a buscar opciones para evitar sus consecuencias.

El lanzamiento de la PS5 es un buen ejemplo de todo esto. A pesar de las enormes ventas que están consiguiendo, hay ocasiones en que ha sido complicado hacerse con una. La demanda ha superado a la oferta disponible por los problemas para conseguir los componentes necesarios de cara a que Sony mantuviese el ritmo de mercado.

Según el medio DigiTimes, Sony busca el modo de seguir produciendo la PlayStation 5 al ritmo que quiere y planea modificar su equipo para conseguirlo. El cambio sería a nivel de CPU, no se tocaría su polémico diseño y parece que seguiría teniendo el mismo rendimiento.

Esta modificación se viviría en la CPU AMD que pasaría a ser de 6 nanómetros en vez de 5 para evitar competir por un componente que es usado de forma mayoritaria por todo tipo de empresas, incluyendo a Microsoft con los distintos modelos de Xbox, pero también en multitud de portátiles.

De este modo podría llegar a un acuerdo nuevo con AMD que le facilitaría los componentes necesarios y seguiría fabricando videoconsolas al ritmo deseado para cumplir con la demanda y exponer la cantidad que desean en comercios. La posibilidad de verla en tiendas también serviría para vender aún más equipos.

Según la información publicada, no se habla de planes lejanos, se espera que el cambio ocurra en los próximos meses con el objetivo de que las nuevas PS5 modificadas estén disponibles antes de Navidad. Tal como decimos, estos cambios no afectarán al rendimiento ni lo mejorarán, lo que es un indicio sobre la crisis actual que empuja hacia un cambio importante solo con la idea de seguir vendiendo consolas.

Fuente.